La Mesa de Agua de Salta evalúa la situación en el Chaco salteño

Funcionarios nacionales y provinciales, representantes de organizaciones campesinas e indígenas,  y las instituciones que integran la Mesa de Coordinación y Acción para el Acceso y Gestión del agua en el Chaco Salteño, se reunieron el 25 de abril último en la localidad salteña de la Unión en Rivadavia Banda Sur, con el fin de evaluar  las obras de acceso a agua realizadas en 2017 y planificar el trabajo para este año.

Uno de los objetivos de trabajo de este espacio, es garantizar el acceso de agua segura a la población del Chaco salteño más distante de los centros urbanos. Es por eso que en el marco de la Mesa se firmó un convenio entre las organizaciones y el gobierno provincial para trabajar en la construcción de cisternas que permitan el almacenamiento de agua de lluvia. Hasta el momento hay alrededor de 60 cisternas construidas en diferentes zonas, lo que representa casi un millón de litros de agua y unas 300 personas beneficiadas.

Durante la última reunión, los integrantes de la Mesa compartieron información sobre las necesidades y prioridades de las familias que se encuentran más distantes, a la vez que se destacó la necesidad de que el Estado destine fondos para continuar con la construcción de cisternas, ya que este tipo de obras no sólo mejoraría la calidad de vida de la gente, sino que además produciría un ahorro para las administraciones municipales debido a que no tendrían que enviar camiones para proveer de agua a las familias.

Todo el planteo de acceso al agua que se trabaja desde la Mesa está basado en un programa de movilización y capacitación social que centra la solución en las propias familias y organizaciones  beneficiaras. Se promueve la  participación en la identificación de los problemas, la construcción de las cisternas, su mantenimiento y el manejo adecuado del recurso.

Antecedentes

El espacio de la Mesa fue impulsado desde FUNDAPAZ  y el gobierno provincial a través de un convenio internacional que cuenta con el apoyo de la International Land Coalition (ILC ALC), la Plataforma Semiáridos de América Latina, el Servicio Mundial de Iglesias (CWS), el Programa Integrado Trinacional (PIT) y el ministerio de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario del Gobierno de Salta. Luego, se fueron sumando nuevos actores como la, secretaria de Agricultura Familiar, la subsecretaria de Desarrollo Comunitarios,  representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), de la Fundación Siwok, del Programa Hábitat de Nación, de la Fundación Gran Chaco y de la Fundación Escolares,  entre otros.

Las voces de las comunidades campesinas e indígenas sobre la resolución de conflictos territoriales y de acceso al agua

La implementación de una herramienta de trabajo como es el mapeo participativo, en la resolución pacífica de casos relacionados con conflictos territoriales y el acceso al agua, fue el principal tema que se abordó durante el foro “Acceso de poblaciones rurales a la tierra y al agua”  en el Chaco Trinacional que se desarrolló días atrás en Buenos Aires, organizado por FUNDAPAZ, y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (FIDA), con el objetivo de facilitar la formulación de nuevos procesos en otros escenarios, y potenciar las acciones impulsadas por los estados y la sociedad civil.

Durante el encuentro representantes de comunidades campesinas e indígenas contaron sus experiencias relacionada con los cuatro casos que se presentaron: el acceso a la tierra y al territorio de comunidades indígenas y familias campesinas en los ex lotes fiscales 55 y 14 en Santa Victoria Este, Salta; a los territorios indígenas en el Chaco Tarijeño boliviano; la regularización territorial de 21 familias del paraje de Garza en Santiago del Estero, que resolvieron su situación en diálogo con un titular privado; y la creación de la Mesa de Agua en el departamento de Rivadavia en Salta.

Al referirse al caso de Santa Victoria Este, Rogelio Segundo, tesorero de la organización wichí Lhaka Honhat, contó: “el mapa nos sirvió para que cada comunidad sepa hasta dónde era su tierra, por ejemplo, y estos mismos mapas los presentamos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que le exija al Estado actuar en este caso”.

En relación al trabajo que se realizó para obtener información sobre la necesidad de agua en la zona de Los Blancos, al norte de Salta, Rebeca Soraire, secretaria de la Zonal Campesina de esa localidad explicó que se tuvieron que capacitar para el uso de las herramientas de mapeo. “Al principio desconfiábamos un poco del uso de los GPS, hasta que descubrimos que podía ser de gran ayuda. El mapeo nos mostró la gravedad de nuestra propia situación, ya que por ejemplo de 130 familias de la comunidad, 120 tenían problemas de tierra, y todas estaban sin agua”, señaló.

Al precisar el contexto en el que se utiliza, Gabriel Seghezzo, director Ejecutivo de la Fundación destacó que “el mapeo participativo es una herramienta que se aplica en zonas en las que no hay mapas. Allí, las personas recorren el territorio que habitan, y marcan las distintas características del terreno. Con esa información luego se producen mapas, que les permiten salir de una visión personal del problema para ver que son problemas de muchos, de toda la zona, y eso cambia las cosas», aseguró.

Por su parte la antropóloga Chiara Scardozzi, quien estuvo a cargo de la sistematización de los casos destacó que “es un modelo que produce conocimiento a distintos niveles: a la comunidad le brinda sus propios datos cuantitativos y cualitativos. Hacia afuera sienta las bases para las soluciones en conjunto, porque la información de los mapas es transparente, las partes las consideran neutral, esto es lo valioso».

Entre otras autoridades, participaron del foro Cintia Guzmán, representante de FIDA Cono Sur, la subsecretaria nacional de Hábitat y Desarrollo Comunitario, Marina Klemenciewicz; Nora Lucioni, responsable del área SIG del ministerio de Agroindustria; el ministro de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario de Salta, Luis Gómez Almaras; el constitucionalista, Daniel Sabsay y el  secretario ejecutivo de la Reunión Especializada de Agricultura Familiar del Mercosur (REAF), Lautaro Viscay.

También hicieron su aporte Paola Marozzi y Martín Simón de FUNDAPAZ, quienes comentaron los aspectos metodológicos del mapeo; Cristian Venencia de la iniciativa Land Matrix al referirse a los mapas que muestran las grandes transacciones de tierra en América Latina y el Caribe; Zulema Burneo de la International Land Coalition (ILC- ALC) quien presentó el rol que cumple la coalición en los procesos de acceso a la tierra y al agua en la región; y Martin Coria del Servicio Mundial de Iglesias (CWS) en América Latina y el Caribe quien contó el apoyo que brinda la entidad a comunidades y organizaciones de campesinos.

La presentación del libro “Ambiente y pueblos indígenas”, a cargo de Juan Rodrigo Walsh, de la Universidad Católica de Salta, y María Cristina Garros Martínez; ponencias sobre los contextos legales y regionales de estos temas, y los aprendizajes que dejaron los casos completaron la agenda del foro.

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