jóvenes bananal

Jóvenes del Chaco salteño y del Ramal jujeño participaron de una nueva ruta de aprendizaje

El territorio de la comunidad Iguopeygenda Río Blanco-Banda Sur, de Orán, Salta del pueblo Tupi Guaraní fue uno de los escenarios donde se desarrolló del 13 al 14 de diciembre últimos, la Ruta de Aprendizaje para Juventudes del Chaco salteño y el Ramal jujeño.

FUNDAPAZ acompañó a un contingente de jóvenes criollos de Santa Victoria Este y a indígenas wichi de Los Blancos, Embarcación y Dragones; y guaraníes, de Calilegua, El Bananal y Libertador San Martín quienes durante estos días vivieron espacios de capacitación e intercambio.

Durante el primer día del encuentro los participantes compartieron experiencias de procesos de trabajo de acceso a la tierra, emprendidas por sus comunidades y organizaciones. Luego, se recorrió el predio de producción de la comunidad anfitriona, donde siguiendo una metodología de intercambio y compartiendo saberes, se analizó todo el proceso de producción y comercialización de bananas, la principal actividad económica, que es la fuente de ingreso para el 80% de la comunidad.

Por la tarde, se participó en un taller de producción de dulce de papaya. Allí se destacó la importancia de dar valor agregado a la producción y de acceder a espacios de capacitación de manera permanente.

plantines Oran

El segundo día se continuó con aprendizajes en producción de huerta, recolección de semillas y procesos de transformación del maní para sumarle valor agregado.

Al referirse a esta actividad Silvia Reynoso, coordinadora del área Mujeres, Juventudes e Indígenas de FUNDAPAZ, señaló que “fue un encuentro muy lindo, sentimos que los jóvenes aprovecharon muy bien estos días. Estuvieron muy contentos y valoraron mucho la unión que percibieron entre los miembros de la comunidad. Pudieron ver que, si bien cada familia tiene su parcela y producción, a la hora de comercializar sus productos se unen para vender en conjunto y tener un mayor volumen y rentabilidad”.

“Se fueron agradecidos, con nuevos aprendizajes, con nuevos amigos y con las alforjas llenas de plantas, frutas, dulces y garrapiñadas”, destacó.

Mapeo grupo

Se realizó un taller sobre mapeo participativo en La Unión, Salta

Miembros de organizaciones criollas e indígenas del Lote Fiscal 26, de la localidad de La Unión ubicada en Rivadavia Banda Sur, Salta, participaron de un taller de capacitación sobre mapeo participativo, con el fin de avanzar en los acuerdos entre las poblaciones sobre el uso del territorio y alentar el proceso de regularización territorial.

Dicho lote comprende 15.918 hectáreas donde viven familias criollas y comunidades wichi con diferentes usos del territorio y costumbres culturales. Además, el ejido urbano del pueblo, es parte de esta superficie sin tener todavía la definición de la superficie que comprende.

“Desde FUNDAPAZ se resolvió retomar, junto a organizaciones, comunidades y pobladores, el trabajo de mapeo participativo, como una herramienta estratégica que permita visualizar las zonas de uso histórico, cultural, espiritual, ancestral, habitacional y productivo de ambas poblaciones. Con el fin de habilitar y fortalecer la dinámica de diálogo, que concluya en acuerdos y la gestión conjunta, para el reconocimiento urgente por parte del Estado, del derecho legítimo a la tierra y el territorio, de quienes acreditan esa condición. «Es necesario tener información, datos y mapas para mostrar ante los funcionarios provinciales y así poder avanzar en la regularización del territorio. Un tema que se inició a principio de los años 2000 y hoy está parado”, explicó Ramón Torres, promotor de FUNDAPAZ en la zona.

Al referirse a la respuesta de la gente señaló que “hubo mucha participación. Concurrieron miembros de la Asociación de Pequeños Productores y Familias Criollas del Lote 26 (APPL26) y de las 8 comunidades wichi: Ñanduti, El Progreso, La Purísima, La Asunción, Sol Naciente, Las Moras, Municipal y Mataderos. Esta vez se sumaron y hubo una buena participación de mujeres y jóvenes; antes venían sólo los caciques.”

“En el primer encuentro se presentó la metodología general de esta herramienta y se comenzó haciendo un repaso de los conocimientos y principios básicos que sostiene esta metodología. De manera interactiva, se fueron construyendo las definiciones de los conceptos básicos necesarios para la aplicación (medición, territorio, referencias, mapa, escalas, ubicación y posición geográfica, etc.,). Así, se logró que todos los participantes vencieran los miedos, animándose a aportar sus conocimientos y a preguntar lo que creían necesario”, detalló Álvaro Ludueña, coordinador del Sistema de Información Geográfica (SIG) de la Fundación.

Mapeo Lote 26 Salta Alvaro

Beneficios de mapear

Esta metodología de trabajo que utiliza FUNDAPAZ para acompañar a las poblaciones campesinas e indígenas en el proceso de acceso a sus derechos territoriales y a los recursos naturales, se realiza en zonas donde no hay mapas. Allí, las personas, luego de capacitarse en el uso de herramientas, recorren el territorio y mapean las distintas características del terreno obteniendo información sobre sus necesidades, potencialidades y fortalezas. Luego, con toda esa información se realizan cartografías que les permiten ver a muchos la problemática que los afecta en una zona y llegar a acuerdos. Además, este modelo de trabajo produce conocimiento porque las poblaciones aportan sus propios datos cualitativos y cuantitativos y sienta las bases para una propuesta colectiva ante un conflicto, ya que la información que presentan los mapas es transparente y considerada neutral.

1 4 5 6 7 8 25