Fundapaz: principales acciones y logros alcanzados en 2024

Hace 51 años que trabajamos alentando el desarrollo rural en el norte argentino, para mejorar la vida de las familias campesinas e indígenas que acompañamos. Algunos de nuestros logros de este año son:

 Acceso al agua: realizamos diferentes obras de acceso al agua para consumo y producción.  En Salta, en el marco de un proyecto que se trabajó en conjunto con Asociana, la cooperativa Wichi Choway, y que contó con el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), se hicieron 75 cisternas para cosechar agua de lluvia, de las cuales Fundapaz construyó 26. Cada una de ellas beneficia a una familia indígena. En articulación con Pata Pila, construimos 3 obras de agua en la Comunidad La Loma de Embarcación.

Actualmente estamos comenzando a construir 18 cisternas con el financiamiento de la provincia de Salta. Seis obras comunitarias en Los Blancos, 6 familiares en Santa Victoria Este y 6 familiares en El Ocultar, en Rivadavia Banda Sur.

Producción: brindamos asistencia técnica para el desarrollo de huertas familiares y de la apicultura. Colaboramos en la formación de 25 huertas en comunidades indígenas y 4 en familias criollas de Los Blancos en Salta; y otras 4 en distintos parajes de Santa Victoria Este. Se armó un apiario comunitario wichí en Los Blancos y otro en Rivadavia Banda Sur, y se creó la Escuela de Apicultura Campesina e Indígena.

Capacitaciones: en el marco del Programa Integral de Formación que desarrolla FUNDAPAZ con Juventudes, jóvenes de comunidades wichi, guaraní y de organizaciones criollas del norte de Salta y noreste de Jujuy participaron en diferentes espacios de formación con el propósito de fortalecer su identidad cultural, sus capacidades de liderazgo y su inserción en los territorios donde viven a través del desarrollo de iniciativas propias.

cisterna Pilcomayo

Acompañamiento a mujeres: por medio de reuniones periódicas y talleres asesoramos a mujeres de 4 organizaciones de Santiago del Estero, Santa Fe y Jujuy para el diseño de una propuesta colectiva de trabajo. Las mismas se desarrollan en el marco del Programa Productoras de Bosques Nativos, que se ejecuta con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), una iniciativa que busca reducir las brechas de género en las comunidades que habitan los bosques.

Las mujeres que participan de este programa integran la Asociación Civil de Pequeños Productores Caprinos del Noroeste de Copo (ACPProNOC) y de Reservas Campesinas de Ojo de Agua, en Santiago del Estero; el grupo guaraní Kuña Iporá de las Yungas, en Jujuy; y la Asociación Civil UOCB de la Cuña Boscosa Santafesina.

Manejo de bosques: mediante un acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estamos desarrollando los primeros 2 proyectos de “Ganadería Sostenible de la región forestal del Parque Chaqueño Argentino mediante el Manejo de Bosque con Ganadería Integrada (MBGI)” de Argentina. Los mismos se están llevando adelante en dos parajes de Morillo, Salta. Buscan favorecer la biodiversidad y reducir los efectos de gases invernaderos en la producción y cadena de suministro.

Acceso a la tierra: continuamos con el asesoramiento a familias y organizaciones. Este año, 4 familias del paraje El Gusano, en Santa Fe, obtuvieron las escrituras de sus tierras. Ellos integran la organización Vida en Libertad.

Trabajo socio organizativo: acompañamos a organizaciones que integran el Encuentro de Organizaciones Campesinas e Indígenas del Norte Argentino (ENCONA), facilitando la realización de los encuentros provinciales previstos para este año en Santiago del Estero, Salta y Jujuy, donde se abordaron problemáticas locales y se planificaron acciones conjuntas de incidencia, a nivel territorial.

Agradecemos a los organismos nacionales e internacionales, gobiernos, instituciones y agencias que nos acompañan. Su apoyo hace posible que sigamos trabajando para mejorar la vida de las familias y comunidades y así contribuir a reducir la pobreza rural en el norte del país.

escuela Bananal

Mejoras productivas en la comunidad guaraní APG El Bananal

Héctor y José Giménez son dos jóvenes de la comunidad Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) El Bananal de Yuto, Jujuy. Trabajan una hectárea de tierra donde producen palta y mangos. Desde hace más de tres años, con el asesoramiento técnico de FUNDAPAZ, lograron mejorar varias cuestiones productivas de su emprendimiento como el cerramiento perimetral del predio, la instalación de un sistema de riego por goteo, y la diversificación de la producción.

Poco a poco comenzaron a encarar nuevos desafíos y empezaron a producir plantines injertados de dos semillas de tomates, destinados no sólo para la huerta de la comunidad sino también para la venta. Las mujeres se fueron sumando al trabajo, y hoy la calidad de sus productos hizo que aumentaran los pedidos, dando lugar a una fuente más de ingreso para las familias.

En el proceso de trabajo, los gestos solidarios también tienen un lugar en la comunidad. Uno de ellos, los vinculó con la escuela de la zona. “Nosotros donamos unas bandejas con plantitas de tomates y otras verduras para la huerta de la Escuela N° 142 de El Bananal; cuando los chicos las vieron comenzaron a preguntarse cómo se hacía eso, entonces los maestros nos consultaron si los alumnos podían visitar el invernadero. Nosotros no tuvimos problema, y ahí vinieron los chicos y chicas de 5° y 7° grado de la escuela. Dimos una charla explicándoles cómo se hacían los injertos y cómo se obtenían las plantitas. También les mostramos el invernadero”, cuenta José.

Escuela El Bananal2

Al dar detalles de la producción explica: “Los primeros años arrancamos con 5000 plantines de tomates injertados para comercializar, hoy en día con la incorporación de un nuevo invernadero, realizamos 30.000 injertos por tanda. Hasta el momento hicimos tres tandas, unos 90.000 plantines de injerto de tomate. La demanda es muy grande, tenemos pedidos de productores de Colonia y Pichanal en Salta, y de Fraile Pintado, acá en Jujuy; pero no logramos cubrirla totalmente por falta de espacio físico. No tenemos lugar para hacer más invernaderos. Si tuviéramos más espacio podríamos aumentar el trabajo, especialmente para las mujeres que trabajan acá.”

En la hectárea de tierra que manejan producen un 60% de paltas y un 40% de mango. “Tenemos diferentes variedades de paltas para alargar el ciclo de producción. La planta de palta rinde 40 kilos por planta más o menos, y el mango 50 kilos por planta. Los primeros años vendíamos toda la producción, que era poca, a la orilla de la Ruta Nacional N° 34. En estos momentos tenemos una producción grande, y logramos vender el 90% en Buenos Aires”, describe satisfecho.

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