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Avanza el Programa Pilcomayo en Salta

El caso Pilcomayo es un proceso ejemplar de regularización de tierras y diálogo intercultural entre comunidades indígenas y familias criollas en Salta. Luego del histórico acuerdo que reconoció oficialmente las hectáreas de tierra para cada población, hoy continuamos trabajando en la delimitación del territorio y en iniciativas para mejorar la calidad de vida de las poblaciones involucradas.

Hace más de 40 años, comunidades indígenas iniciaron el reclamo de la propiedad comunitaria de sus territorios en los ex lotes fiscales 55 y 14, en el municipio de Santa Victoria Este, al norte de Salta. La preocupación por el derecho a la propiedad de la tierra también la tenían las familias criollas, que desde hace más de 100 años habitan ese territorio y acreditan derechos. En el año 2000, ambas poblaciones, representadas por la Asociación Lhaka Honhat y la Organización de Familias Criollas (OFC), junto a ASOCIANA y FUNDAPAZ, con el apoyo de las agencias de cooperación MISEREOR y PAN PARA EL MUNDO, conformaron lo que hoy se conoce como el Programa Pilcomayo.

En 2014, las poblaciones llegaron a un acuerdo histórico en la distribución del territorio, que sería oficializado por el gobierno de Salta con el Decreto 1498/14, y ratificado por el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2020: así, se adjudicaron 400.000 ha de tierra a comunidades indígenas y 243.000 ha a las familias criollas. En la actualidad, el Programa sigue avanzando con la delimitación del territorio, con obras de acceso al agua y la planificación de actividades productivas.

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Al día de hoy, el 90% de la delimitación del territorio se encuentra realizada. Casi el 70% de las familias criollas con derecho a la tierra ya tienen un acuerdo por la regularización, mientras que nuevas solicitudes se encuentran en evaluación. Desde FUNDAPAZ estamos acompañando a la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), entidad creada para cumplir con lo dispuesto por el fallo de la Corte, en los trabajos de demarcación de parcelas.

Más allá del aspecto territorial, el Programa contempla también el fortalecimiento de las organizaciones involucradas. Hoy estamos trabajando en la planificación de las asambleas de las organizaciones criollas, acompañándolas con asesorías contables y en la implementación de mejoras de sus predios. Además, el equipo territorial de FUNDAPAZ está brindando capacitación legal junto a una especialista, la Dra. Castillo, centrada en la interpretación de la Sentencia de la CIDH y en la elaboración de una propuesta que proteja el territorio criollo de posibles ventas y subdivisiones de las unidades productivas.

Por otro lado, el Programa también tiene como objetivo impulsar el acceso al agua para consumo y producción. Ya se han realizado siete obras de cosecha de agua de lluvia para consumo para familias criollas relocalizadas, y se encuentra en proceso un proyecto junto a la Provincia que incluirá la construcción de 18 nuevas obras. En cuanto al acceso al agua para producción, estamos haciendo un seguimiento de la ejecución de la red de agua para las familias criollas reubicadas en la zona sur de la Ruta 54, y capacitaciones en sondeo eléctrico vertical para determinar la calidad y cantidad de agua, lo que permitirá formular nuevos proyectos de pozos someros y profundos.

Además, estamos llevando adelante distintas actividades de capacitación en producción sustentable. Entre otros, se están realizando talleres de apicultura, de ganadería regenerativa, de conservación de forrajes y de reacondicionamiento de los sistemas productivos. Estas capacitaciones les brindan herramientas a las familias criollas y a las comunidades indígenas para potenciar sus actividades productivas y, así, mejorar su calidad de vida.

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Conocé el detalle de este proceso histórico

El caso Pilcomayo es uno de los casos de regularización territorial más grandes del país por la cantidad de población y hectáreas que abarca. Su proceso de resolución es observado no sólo a nivel nacional sino también en varios países de la región.

Te invitamos a recorrer los principales momentos de esta historia en este video: https://www.youtube.com/watch?v=BG8vokN32ko

Una nueva prórroga en el caso de los lotes 55 y 14 de Santa Victoria Este

Foto de Paul Jeffrey

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dispuso una nueva prórroga de tres meses que pospone la elevación del caso internacional Lhaka Honhat, de reclamo territorial, a la Corte Interamericana. La medida, se basa en las acciones realizadas por la provincia de Salta y la Nación en los ex lotes fiscales 55 y 14 de Santa Victoria Este, departamento de Rivadavia Banda Norte, que tuvieron en cuenta las recomendaciones de la CIDH.

El gobierno salteño, a través de la Unidad Ejecutora Provincial (UEP), dependiente del ministerio de Asuntos Indígenas y Desarrollo Comunitario, viene realizando un trabajo en el territorio, tendiente a la regularización territorial efectiva de los ex lotes fiscales 55 y 14.

Esta nueva prórroga se fundamenta, además, en el compromiso que el Gobierno Nacional asumió a través de la firma de un convenio celebrado en la localidad de Dragones, con el gobernador Juan Manuel Urtubey. Dicho documento prevé la construcción de cinco pozos de agua, 25 viviendas para familias criollas, 300 viviendas para comunidades aborígenes, una escuela, un puesto sanitario, un playón deportivo y obras de electrificación, como así también, el trabajo de mensura para 129 lotes.

Contexto del caso

Desde hace 12 años FUNDAPAZ conjuntamente con Asociana, la Organización de Familias Criollas (OFC) y Lhaka Honhat  vienen desarrollando un proceso de trabajo técnico basado en la metodología de diálogos y acuerdos que permitió, a partir del acuerdo histórico entre las organizaciones firmado en el 2007, y  ratificado mediante decreto provincial 2786/07, desarrollar toda la etapa actual. Dicho proceso incluye la transferencia de dominio realizada mediante el decreto 1498/14, a las comunidades indígenas (400.000 ha.) y las familias campesinas (243.000 ha.), y todo el proceso de relocalización e implementación de planes de reconversión ganadera para las familias criollas, y manejo de recursos para las comunidades ; estrategias  que brindarán condiciones optimas para un verdadero desarrollo local de los diferentes grupos dueños de esta tierra.