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La trama de un proyecto que mejora la vida en dos escuelas en Santiago del Estero

Las niñas y niños de Majadas y Barrancas Coloradas en Santiago del Estero, están en el corazón de un proyecto que se lleva adelante para garantizar el acceso al agua, el desarrollo de huertas agroecológicas y la educación ambiental con perspectiva de género, en dos establecimientos educativos: la Escuela N° 413 y la Escuela N° 925 del departamento San Martín.

De la mano de las organizaciones Teleras de Majada Sud, la Asociación Civil Aas Causani, directivos de las escuelas, de FUNDAPAZ y con financiamiento del Programa Pequeñas Donaciones (PPD) del Fondo Para el Medio Ambiente Mundial, en 2001 se inició esta propuesta llamada “Entramadas: mujeres urdiendo la vida con agua, bosques, salud y educación para niñas y niños…” que incluyó la construcción de dos cisternas de 52.000 litros para cosechar agua de lluvia y la instalación de tecnología de riego por goteo para abastecer a las huertas, entre otras actividades.

En el proceso de trabajo de estas obras se convocó a familias y a miembros de la comunidad, quienes establecieron las prioridades de los trabajos y organizaron los roles que asumirían para participar en la construcción. Una vez finalizadas las cisternas, se avanzó en acuerdos y metas para la ejecución de la segunda etapa del proyecto.

“Alrededor de 63 familias participaron en la realización de las cisternas. Ayudaron a hacer los moldes y otras tareas. La gente que no podía venir colaboraba pagando a quienes trabajaban. Hicimos un trabajo comunitario.”, contó Rubén Bravo, Director de la Escuela N° 925 Granaderos San Martín, de Barrancas Coloradas.

“En la escuela-agregó- hay 157 estudiantes. Tenemos desde nivel Inicial hasta noveno año de la Educación General Básica. Acá siempre funcionó la huerta a cargo del profesor Héctor Ibarra. Era grande, sembrábamos anco, maíz y vegetales. Después de la pandemia, nos quedó una huerta pequeña que pensamos mejorar. Todo lo que se cosecha va para el comedor y también se entrega a las familias.

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Un problema que había era la falta de suficiente agua, si bien se hicieron diversas obras a lo largo del tiempo, teníamos que andar bastante para conseguir agua segura, o esperar a que el Comisionado la trajera. Ahora con la cisterna no vamos a tener que andar pidiendo, y se pudo instalar el riego por goteo, que es algo muy novedoso para nosotros”.

Zoila Peralta y Mariela Pérez, miembro de la Asociación Teleras Majada Sud, al inicio de este proyecto hablaban sobre la situación que se vivía en la Escuela N°413 “va a ser muy importante lo que se piensa hacer porque en la escuela no hay agua para comenzar a hacer la huerta y esto va a beneficiar a los chicos y a todas las familias”.

Hoy, las cisternas están terminadas y comienza una nueva etapa para toda la comunidad. Talleres de capacitación sobre educación ambiental y derechos humanos, completarán la propuesta formativa del proyecto.

nota Daki

Comienza la segunda etapa de Daki Semiárido Vivo

El Programa Formación en Agricultura Resiliente al Clima, DAKI Semiárido Vivo, inicia una nueva etapa de intercambio regional en una zona del Gran Chaco Americano, que se realizará desde el 27 de junio al 5 de julio, con el fin de  profundizar y ampliar los conocimientos, innovaciones y prácticas compartidos entre agricultores/as, comunidades indígenas, técnicos/as e instituciones.

Este intercambio, que tendrá 50 participantes, es la continuación de la primera parte del programa y pone énfasis en la formación de referentes de la Agricultura Resiliente al Clima (ARC).  Está diseñado en sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), y busca que a partir de un enfoque territorial y presencial,  los estudiantes puedan participar de metodologías participativas, debates y conocer en terreno experiencias en ARC.

Durante las primeras jornadas el grupo que hará el intercambio visitará experiencias en Santiago del Estero y luego se dividirá en dos grupos: uno, seguirá la ruta del noroeste, por las provincias de Salta y Jujuy; y el otro, recorrerá zonas de Santa Fe en el noreste argentino.

Al referirse a las expectativas sobre esta segunda etapa Esther Martins, coordinadora de proyectos de la Plataforma Semiáridos AL  señaló: “ Esperamos que el recorrido presencial fortalezca aún más el proceso de cooperación sur-sur que el DAKI-SV viene desarrollando, añadiendo la posibilidad única de que el grupo visite, conozca e interactúe tanto con las experiencias y tecnologías que sistematizamos, como también con las personas y redes con las que intercambiamos saberes durante el primer programa de formación”.

Los primeros pasos

Daki- Semiárido Vivo  es una iniciativa innovadora en la cual la Articulación del Semiárido Brasileño (ASA) y la Plataforma Semiáridos de América Latina (PS AL), armaron un consorcio formado por tres entidades: Asociación Programa Un Millón de Cisternas para el Semiárido (AP1MC) con sede en Brasil, coordinador del Consorcio; FUNDAPAZ, con sede en Argentina; y FUNDE, con sede en El Salvador. Surgió con  fin de desarrollar capacidades en  las tres regiones semiáridas de América Latina para que puedan adaptarse al cambio climático, a través de la gestión del conocimiento y la cooperación Sur-Sur.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de Argentina, por medio un convenio marco y específicos con Centro de Investigación y Desarrollo Para la Agricultura Familias (CIPAF) y  el proyecto educativo PROCADIS,  también participó de esta alianza estratégica que permitió el desarrollo del proceso de gestión del conocimiento virtual, la generación de material de formación,  la emisión de programas de radio a través de INTA RADIO, y la participación de tutores. Ahora, está alianza con INTA continuará con diversas acciones en esta nueva etapa.

 

Su objetivo específico es desarrollar asistencia técnica y capacidades de extensión rural adecuadas para abordar estos desafíos, utilizando cursos de agricultura resistente al clima (ARC).

Este proyecto cuenta con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), que opera en tres regiones semiáridas de América Latina: la región del Gran Chaco (Argentina, Paraguay y Bolivia); el Corredor Seco Centroamericano (El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua); y el Semiárido de Brasil.

Desde su inicio en2020, el proyecto desarrolló un gran proceso de sistematización de experiencias exitosas, y viene implementando procesos de capacitación. Se basa en la educación popular, la pedagogía de la alternancia, la educación contextualizada y la metodología campesino a campesino. Sus principales ejes son:

  • El aprendizaje e intercambio de conocimientos, innovaciones, técnicas y soluciones que apoyen el enfrentamiento de los impactos de los cambios climáticos, a través de estrategias de adaptación y mitigación.
  • La creación de métodos de monitoreo de agroecosistemas resilientes al clima (en dimensiones sociales, ambientales, económicas y políticas).
  • El análisis de la replicabilidad y escalabilidad de innovaciones a otras regiones semiáridas.
  • La mirada crítica a programas y políticas de Asistencia Técnica y Extensión Rural (ATER) para su calificación, a partir de la perspectiva de los impactos de los cambios climáticos y de la ARC.
  • El análisis y la construcción de incidencia política y de políticas públicas contextualizadas a las regiones semiáridas latinoamericanas.
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