Al cuidado de la fuerza del río Bermejo

La necesidad de conservar la cuenca del Río Bermejo, con los ecosistemas que son clave para preservar sus valores biológicos, sociales y culturales, es el corazón del programa de trabajo Río Bermejo: una fuerza indomable que discurre por el Gran Chaco, que comenzamos a desarrollar en alianza con The Nature Conservancy (TNC). Hoy, el programa está dando sus primeros pasos y se extenderá hasta 2026.

El Bermejo cuenta con un gran potencial biológico y si se logra que tenga una buena calidad del agua y un flujo libre en toda su conectividad, entre otras cuestiones, permitirá brindar recursos pesqueros para mejorar la seguridad alimentaria de las comunidades que habitan en sus cercanías; creará el hábitat propicio para la reproducción y cría de especies endémicas que tienen un gran valor social como la nutria y yaguareté, sólo por nombrar algunos de los beneficios biológicos y sociales.

Se trata del último corredor inalterado, que conecta los Andes y la llanura aluvial del Plata en el territorio argentino. Se origina en Bolivia y se extiende por 1.450 km hacia su desembocadura en el río Paraguay. Da vida a una cuenca de 123.000 kilómetros cuadrados.

Cerca de 164 comunidades indígenas wichí, tobas, guaraní, chorote y Kollas, toman del río el agua que necesitan para consumo y producción, y pescan en él cuando el río cruza la región chaqueña. Se trata de familias que viven en parajes o puestos y que presentan el nivel más alto de vulnerabilidad social del país. En este marco fluye el río Bermejo.

aves río Bermejo

Metas de trabajo

El objetivo general del proyecto es preservar los sistemas de agua dulce del río, reforzando la conectividad para la vida silvestre, a la vez que se mantengan los medios de vida de las poblaciones que interactúan con él. Para eso, se trabajará en los siguientes aspectos:

  • Caracterizar las pesquerías actuales del Bermejo, para desarrollar un marco de gestión del recurso pesquero que permita sostener la biodiversidad y que sea construido de manera participativa con el gobierno y las comunidades ribereñas.
  • Mitigar los impactos de la infraestructura asociada a la extracción de agua para distintos usos.
  • Reducir la contaminación de efluentes industriales y de fuentes difusas, principalmente basureros y vertederos ilegales.
  • Realizar una planificación territorial del corredor ribereño, para asegurar la protección efectiva de áreas claves y el buen manejo de las áreas abocadas a la producción.
  • Fortalecer la gobernanza del curso de agua principal y de otros ecosistemas acuáticos.
  • Potenciar las capacidades de los pueblos indígenas y comunidades locales, respecto a sus derechos sobre el acceso al curso de agua y los recursos pesqueros.
  • Visibilizar el valor de conservar los procesos naturales que posee el río Bermejo.

 

La participación y las voces de las comunidades locales estarán presentes en el desarrollo de este proyecto. FUNDAPAZ, TNC y las organizaciones asociadas brindarán apoyo y capacitaciones para que las poblaciones puedan realizar una gestión eficaz del río, de la pesquería, la producción agrícola y el desarrollo actividades económicas regenerativas.

Fuente información de base: TNC

foto TNC CAMPO

Acciones para conservar los recursos naturales en el norte del país

foto TNC CAMPO

América Latina y el Caribe concentran el 40% de la diversidad biológica del planeta. Frente a los efectos del cambio climático,  en muchos sectores de la población mundial existe una gran preocupación por la conservación de los ecosistemas de diferentes regiones.

Atendiendo esta problemática, con el apoyo de The Nature Conservancy (TNC) y en un trabajo conjunto con las organizaciones de pequeños productores locales, estamos desarrollando el proyecto Acceso y Gestión del agua para consumo y producción biodiversa. El mismo se lleva adelante en los Bajos Submeridionales (Santa Fe) y en la zona del Salado Norte (Santiago del Estero).

Uno de los objetivos de este proyecto es implementar experiencias pilotos en el acceso y gestión del agua para el consumo, la producción agropecuaria sustentable y de reserva para la fauna silvestre; con el fin de mejorar las condiciones de vida de los habitantes y la situación de los recursos naturales de estas regiones.

En los humedales

En Santa Fe, junto con la Unión de Familias Organizadas de la Cuña Boscosa y los Bajos Submeridionales (UOCB), el Movimiento Provincial de Pequeños Productores de Santa Fe (MoPProFe), y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Reconquista, estamos desarrollando esta iniciativa en un campo de 150 hectáreas en el paraje de Fortín Charrúa, donde vive Isabel Escobedo y su familia.

“Teniendo en cuenta que en toda el área del proyecto el agua subterránea aprovechable en algunos casos es muy escasa y/o nula en otros, por sus altos tenores salinos, en este campo se hicieron obras para retener el agua superficial. Para ello se construyo un bordo de contención y conservación del agua de lluvia, para el consumo de los animales aprovechando un bajo natural, esto además permite cierta infiltración para que, en un futuro, tener la posibilidad de extraer agua apta para el consumo de los animales mediante alguna perforación”. contó Alfredo Paduán, técnico de FUNDAPAZ.

“También en el marco de este proyecto –agregó- se hizo un inventario de especies forrajeras naturales existentes para poder analizar a través de los distintos monitoreos que se irán haciendo de la práctica implementada, que otras especies pueden aparecer y prosperar mejorando la oferta forrajera. Además se plantaron árboles para que aniden los pájaros. Estamos haciendo un seguimiento de todo este proceso”.

La labor articulada entre las organizaciones territoriales que trabajaron con las familias para definir las propuestas, los técnicos del INTA Reconquista quienes hicieron las mediciones sobre el manejo del agua a nivel de la superficie y la regeneración de nuevas pasturas naturales; sumado al acompañamiento técnico y social de FUNDAPAZ, dieron vida a este proyecto que apuesta a la conservación de los recursos naturales.