un ambicioso plan pro semiaridos - FIDA

Un ambicioso plan pro semiáridos en alianza con FIDA

El trabajo de la Plataforma Semiáridos América Latina para forjar alianzas con actores clave que permitan el impulso de acciones en favor de las poblaciones campesinas e indígenas de las regiones semiáridas ha dado frutos. En colaboración con FIDA, ASA Brasil, entre otros, la plataforma está trabajando para que estas poblaciones cuenten con medios de vida más productivos y sostenibles considerando los enormes desafíos que impone el cambio climático.

 

LOS SEMIÁRIDOS: UNA DE LAS REGIONES MÁS POBRES FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO

Las regiones semiáridas de Latinoamérica[1] han enfrentado históricamente problemas de exclusión y se encuentran entre las más pobres de la región. El cambio climático –que genera sequías periódicas y el incremento de temperaturas– incrementa la vulnerabilidad de dichas áreas, pues afecta el acceso al agua y el rendimiento de los cultivos, poniendo en jaque la seguridad alimentaria y los medios de vida de millones de familias campesinas e indígenas.

un ambicioso plan pro semiaridos - FIDA

Foto: Fundapaz

La situación es de gran preocupación: el semiárido del nordeste de Brasil es el más poblado del mundo y en los últimos años ha padecido la peor sequía del siglo, lo que ha exacerbado los problemas socio económicos debido al endeudamiento de las familias agricultoras, el éxodo rural, la malnutrición, entre otros. La zona del Chaco, de otro lado, tiene una capacidad limitada de adaptación por su gran dependencia a la agricultura y la falta de infraestructura para la gestión de un recurso clave como el agua. La precariedad y la malnutrición también caracterizan la zona semiáridas en el Chaco argentino, en donde el 80% de sus habitantes vive en situación de pobreza. Por otra parte, el Corredor Seco Centroamericano (CSC) –que abarca a algunos de los países más vulnerables del mundo ante el mundo ante el cambio climático como El Salvador y alberga a más de 10 millones de personas dedicadas en gran medida a la agricultura de subsistencia–, viene padeciendo desde hace años graves sequías que empeoran con los años.

SEMIÁRIDO VIVO: CONOCIMIENTO INNOVADOR EN PRÁCTICAS AGRÍCOLAS

Ante este panorama, la iniciativa Semiáridos impulsa “Semiárido vivo”, una iniciativa promovida junto con el FIDA y en asocio con la Articulação Semiárido Brasileiro (ASA Brasil), una importante red de más de 3.000 organizaciones de la sociedad civil. El objetivo es promover en los próximos 4 años medidas de adaptación y prácticas exitosas de agricultura resistente al clima (ARC) para fortalecer a las comunidades campesinas e indígenas frente al cambio climático en el nordeste de Brasil y en países del Chaco Trinacional y el CSC. Para ello, se desarrollará una plataforma de conocimientos que incluirá múltiples publicaciones, intercambios, plataforma de capacitación virtual, cursos, videos y aplicaciones para móvil, entre otros. El foco principal estará en la sistematización de casos innovadores en ARC y en la formación de instructores y agricultores/as de referencia en dichas prácticas con materiales didácticos.

INTERCAMBIOS DE SABERES EN LATINOAMÉRICA

Ya en 2018, conscientes de la importancia de transmitir conocimientos útiles para las poblaciones rurales de estas zonas, la Plataforma Semiáridos, el FIDA y Semear Internacional –a través de un acuerdo con IICA y junto con otras organizaciones– iniciaron un exitoso programa de Intercambios de Saberes por los Semiáridos de América Latina.

Esta iniciativa ha permitido a la fecha el intercambio de experiencias agrícolas valiosas en zonas con problemas de agua como es el semiárido, así como una serie de capacitaciones y proyectos concretos de intervención. A la fecha, los intercambios han reunido a organizaciones de distintos perfiles, incluyendo a representantes de comunidades campesinas e indígenas, de más 8 países.

El primer intercambio (2018) se centró en el acceso a RR.NN. y mapeo participativo para la resolución de conflictos en torno al tema tierra en el Chaco Trinacional, mientras que el segundo (2019) se realizó en Brasil y giró en torno a juventudes y agroecología, visibilizando la lucha de los jóvenes por la defensa de la tierra y otros recursos naturales.


1 Presentes en el Chaco Trinacional (Argentina, Bolivia y Paraguay), el nordeste de Brasil y el Corredor Seco Centroamericano (El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua) , entre otros.

 

DOCUMENTO SOBRE MAPEO PARTICIPATIVO Y DIÁLOGO ENTRE ACTORES PRODUCIDO POR FUNDAPAZ CON APOYO DEL FIDA.

ACCEDA AQUÍ

 

https://lac.landcoalition.org/es/learn/un-ambicioso-plan-pro-semiaridos-en-alianza-con-fida/

Se lanzó una alianza para garantizar el acceso de las poblaciones rurales a los recursos naturales

Ante la presencia de dirigentes de organizaciones campesinas e indígenas, funcionarios, representantes de organismos nacionales, agencias intergubernamentales y otras ONGs, cuatro instituciones que desde hace años vienen trabajando en la región del Chaco argentino como son Redes Chaco, Fundapaz, Fundación Plurales y la Federación Agraria, lanzaron el jueves último, una alianza nacional de trabajo denominada “Estrategia Nacional de Involucramiento” que busca que los sectores rurales más vulnerables del país accedan al uso y gestión de la tierra, el agua y a otros recursos naturales.

El objetivo de esta iniciativa, promovida por la International Land Coalition (ILC), es alcanzar cambios en políticas públicas, agendas y prácticas sociales que hagan posible esa meta. En la Argentina, la ENI sumará a otros actores claves públicos y privados comprometidos con dichas poblaciones para potenciar las acciones de incidencia política. Se enfocará en el plano local y nacional y estará articulada con otras iniciativas similares de la ILC  a nivel regional y global  como la Plataforma Semiáridos de América Latina (www.semiaridos.org), Land Matrix  (www.landmatrix.org) o los informes paralelos que presentan los miembros de la ILC en la Argentina  a las Naciones Unidas en diversas instancias.

El primer paso de esta iniciativa se dio el jueves durante su presentación, cuando los participantes de este encuentro, luego de conocer las principales líneas de trabajo y un informe sobre el diagnóstico del país, intercambiaron ideas, experiencias y visiones  sobres las tareas a emprender.

“En la Argentina hay muchas organizaciones con experiencias en los territorios y comprometidas a apoyar un esfuerzo colectivo, creo que va a ser muy útil si la ENI puede articular todo este trabajo y esta expertiz. Eso ya sería un resultado concreto”, opinó Annalisa Mauro, al dar su mirada desde la ILC.

Pablo Frére, de Redes Chaco, coincidió en que “Es un desafío para los diversos actores que venimos trabajando en la región y que tenemos mucha experiencia,  hacer que esta iniciativa esté abierta a todos los sectores y que realice aportes concretos.”

Al mismo tiempo, Daniela Savid de Fundación Plurales, remarcó la necesidad de contribuir a la creación de un espacio que organice y potencie todas las acciones que ya se vienen desarrollando en la región y el país.

La necesidad de un marco legal que regule la propiedad comunitaria de la tierra; la revalorización de la agricultura familiar en sus distintos aspectos, el acceso al agua como un derecho esencial de las personas; el rol de la mujer rural, la necesidad de visibilizar los acaparamientos de tierra, fueron entro muchos otros, algunos de los temas que se hicieron presentes en la reunión como escenarios de trabajo.

Diagnóstico del país

Para fijar un plan de trabajo de la ENI se realizó un diagnóstico de la Argentina, teniendo en cuenta los 10 compromisos asumidos por la ILC. Algunos datos de dicho estudio son:

  • La mayoría de las comunidades aborígenes y campesinas que se encuentran hoy en sus territorios, no tienen la seguridad jurídica de un título de propiedad y se ubican en áreas con bajo potencial para el desarrollo humano.
  • Durante las últimas tres décadas se dio en el país un proceso de concentración de la tierra y los recursos naturales. Los pool de siembra, las grandes empresas agropecuarias, y los inversores nacionales y extranjeros han ocupado las tierras de pequeños y medianos productores campesinos e indígenas, desplazando la actividad productiva de la agricultura familiar de las zonas rurales.
  • Desde hace un tiempo  se advierte la puesta en marcha de políticas que favorecen a los sectores más poderosos del campo y la exportación, mientras que los pequeños productores y las comunidades indígenas van quedando de lado.
  • Formalmente en la Argentina hombres y mujeres acceden a la titularidad de bienes por igual. Sin embargo, la falta de seguridad jurídica que suelen tener las familias campesinas sobre la tierra, hacen compleja la situación de la mujer rural por la facilidad con que es desalojada de su territorios, degradando otros derechos como salud, seguridad alimentaria y educación.
  • En el noroeste y noreste del país la expansión agrícola y el corrimiento ganadero, generan una fuerte presión sobre tierras y bosques nativos habitados en muchas zonas por comunidades indígenas y familias campesinas.

Contacto: plataformaeniargentina@gmail.com