En el marco de un proyecto regional que estamos desarrollando junto con el Centro de Desenvolvimiento Agroecológico (Sabiá) de Brasil, que cuenta con el apoyo de Misereor, estamos trabajando en generar espacios de diálogo y reflexión que nos permitan promover diferentes acciones a nivel nacional y regional, orientadas a mitigar el impacto de la pandemia en las poblaciones que se dedican a la agricultura familiar y la agroecología en el Semiárido de Brasil y Norte de la Argentina.
Se busca generar un proceso de movilización social y acuerdos entre las organizaciones indígenas, campesinas, afrodescendientes, de mujeres, de jóvenes y técnicas de ambos países, que les permita a estas poblaciones superar algunas problemáticas que visibilizó la pandemia como son: la inseguridad alimentaria, la dificultad para que los productos de la agricultura familiar lleguen a los centros urbanos, el aislamiento y las dificultades en el acceso a la comunicación, la precariedad de los sistemas de salud pública, y la disminución del ingreso familiar campesino e indígena, entre otras cuestiones.
«Durante la pandemia del COVID19, quedaron al descubierto las profundas desigualdades que sufren las zonas rurales en cuanto al acceso a la conectividad, y las tecnologías de la información y la comunicación. Además profundizó las dificultades que viven las familias rurales, quienes no tienen acceso a caminos, energía, ni agua segura para consumo y producción», cuenta Miriam Vilcay, integrante de la organización Mujeres Libres Del Norte Cordobés (MULINEC).
Celebramos este trabajo conjunto que estamos realizando con Sabiá de Brasil, que con el apoyo de Misereor, nos permite seguir avanzando en un trabajo articulado en las regiones semiáridas.
El trabajo de la Plataforma Semiáridos América Latina para forjar alianzas con actores clave que permitan el impulso de acciones en favor de las poblaciones campesinas e indígenas de las regiones semiáridas ha dado frutos. En colaboración con FIDA, ASA Brasil, entre otros, la plataforma está trabajando para que estas poblaciones cuenten con medios de vida más productivos y sostenibles considerando los enormes desafíos que impone el cambio climático.
LOS SEMIÁRIDOS: UNA DE LAS REGIONES MÁS POBRES FRENTE AL CAMBIO CLIMÁTICO
Las regiones semiáridas de Latinoamérica[1] han enfrentado históricamente problemas de exclusión y se encuentran entre las más pobres de la región. El cambio climático –que genera sequías periódicas y el incremento de temperaturas– incrementa la vulnerabilidad de dichas áreas, pues afecta el acceso al agua y el rendimiento de los cultivos, poniendo en jaque la seguridad alimentaria y los medios de vida de millones de familias campesinas e indígenas.
Foto: Fundapaz
La situación es de gran preocupación: el semiárido del nordeste de Brasil es el más poblado del mundo y en los últimos años ha padecido la peor sequía del siglo, lo que ha exacerbado los problemas socio económicos debido al endeudamiento de las familias agricultoras, el éxodo rural, la malnutrición, entre otros. La zona del Chaco, de otro lado, tiene una capacidad limitada de adaptación por su gran dependencia a la agricultura y la falta de infraestructura para la gestión de un recurso clave como el agua. La precariedad y la malnutrición también caracterizan la zona semiáridas en el Chaco argentino, en donde el 80% de sus habitantes vive en situación de pobreza. Por otra parte, el Corredor Seco Centroamericano (CSC) –que abarca a algunos de los países más vulnerables del mundo ante el mundo ante el cambio climático como El Salvador y alberga a más de 10 millones de personas dedicadas en gran medida a la agricultura de subsistencia–, viene padeciendo desde hace años graves sequías que empeoran con los años.
SEMIÁRIDO VIVO: CONOCIMIENTO INNOVADOR EN PRÁCTICAS AGRÍCOLAS
Ante este panorama, la iniciativa Semiáridos impulsa “Semiárido vivo”, una iniciativa promovida junto con el FIDA y en asocio con la Articulação Semiárido Brasileiro (ASA Brasil), una importante red de más de 3.000 organizaciones de la sociedad civil. El objetivo es promover en los próximos 4 años medidas de adaptación yprácticas exitosas de agricultura resistente al clima (ARC) para fortalecer a las comunidades campesinas e indígenas frente al cambio climático en el nordeste de Brasil y en países del Chaco Trinacional y el CSC. Para ello, se desarrollará una plataforma de conocimientos que incluirá múltiples publicaciones, intercambios, plataforma de capacitación virtual, cursos, videos y aplicaciones para móvil, entre otros. El foco principal estará en la sistematización de casos innovadores en ARC y en la formación de instructores y agricultores/as de referencia en dichas prácticas con materiales didácticos.
INTERCAMBIOS DE SABERES EN LATINOAMÉRICA
Ya en 2018, conscientes de la importancia de transmitir conocimientos útiles para las poblaciones rurales de estas zonas, la Plataforma Semiáridos, el FIDA y Semear Internacional –a través de un acuerdo con IICA y junto con otras organizaciones– iniciaron un exitoso programa de Intercambios de Saberes por los Semiáridos de América Latina.
Esta iniciativa ha permitido a la fecha el intercambio de experiencias agrícolas valiosas en zonas con problemas de agua como es el semiárido, así como una serie de capacitaciones y proyectos concretos de intervención. A la fecha, los intercambios han reunido a organizaciones de distintos perfiles, incluyendo a representantes de comunidades campesinas e indígenas, de más 8 países.
1 Presentes en el Chaco Trinacional (Argentina, Bolivia y Paraguay), el nordeste de Brasil y el Corredor Seco Centroamericano (El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua) , entre otros.
DOCUMENTO SOBRE MAPEO PARTICIPATIVO Y DIÁLOGO ENTRE ACTORES PRODUCIDO POR FUNDAPAZ CON APOYO DEL FIDA.