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Brasil es el nuevo punto focal de la Plataforma Semiáridos de América Latina

Desde el comienzo de este mes, el punto focal de la Plataforma Semiáridos de América Latina, que operaba desde hacía 10 años en la región del Gran Chaco de Argentina, a cargo FUNDAPAZ es trasladado al semiárido brasileño, al estado de Pernambuco,  y está a cargo del Centro Agroecológico Sabiá. El cambio, que forma parte de una estrategia desarrollada por los miembros de la Mesa de Gobernanza de la Plataforma, introduce la rotación del punto focal como un proceso importante para el crecimiento y desarrollo del potencial de la Plataforma.

La Plataforma Semiáridos es una iniciativa única en la región que une a varias organizaciones de regiones semiáridas ubicadas en América Latina como el Gran Chaco Americano (Argentina/Bolivia/Paraguay), el Corredor Seco Centro Americano (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Ecuador), la región semiárida de Lara-Falcón (Venezuela) y la región semiárida de Brasil.

Para Gabriel Seghezzo, de la Mesa de Gobernanza de la Plataforma y miembro de FUNDAPAZ, “luego de que el punto focal estuviera 10 años hospedado en FUNDAPAZ, se consideró muy importante iniciar un proceso de rotación por los miembros y las regiones, para permitir una mayor institucionalización e internalización entre sus miembros de toda la estrategia regional que se viene desarrollando”.

El semiárido brasileño es el semiárido rural más poblado del mundo y el cambio de foco a Brasil significa también potenciar las acciones políticas, técnicas y organizativas que se construyeron colectivamente en los últimos 20 años, acumulando conocimientos y saberes que son muy ricos y útiles a otras zonas semiáridas.

Para Carlos Magno, también integrante de la Mesa de Gobernanza y miembro del Centro Sabiá  de Brasil, “la llegada del punto focal de la Plataforma a Brasil es importante porque acerca la iniciativa a las organizaciones brasileñas y también amplía la posibilidad de diálogo con ASA y con otras organizaciones en Brasil que están en la región semiárida, ya que la región semiárida de Brasil es gigantesca”.

Los integrantes de dicha iniciativa consideran que esta rotación del punto focal impulsará su trabajo a nivel regional e internacional, fortaleciendo y ampliando acciones como la construcción de propuestas políticas, sociales y técnicas desde la acción territorial, fortaleciendo así a las comunidades campesinas e indígenas que habitan las regiones semiáridas de América Latina.

Otro cambio es la creación de una Secretaría Ejecutiva dentro de la estructura de la Mesa de Gobernanza. Esta Secretaría trabajará en conjunto con el equipo de monitoreo y también con el equipo de comunicación de la Plataforma. La creación de la Secretaría Ejecutiva generará un mayor dinamismo político frente a los principales aliados regionales con los que se ha involucrado la Plataforma, a partir de acuerdos y planes de trabajo como la Coalición Internacional de la Tierra ( ILC ALC), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), ASA Brasil, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria ( INTA),el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura ( IICA), el Programa Chaco Sustentable apoyado por Kerk in Actie, el Servicio Mundial de Iglesias (CWS), el Programa Integrado Transfronterizo (PIT), Avina, universidades, y centros de Investigación, entre otros.

Dibujo nota Misereor Brasil

Estrategias para superar el efecto de la pandemia en las familias rurales

En el marco de un proyecto regional que estamos desarrollando junto con el Centro de Desenvolvimiento Agroecológico (Sabiá) de Brasil, que cuenta con el apoyo de Misereor, estamos trabajando en generar espacios de diálogo y reflexión que nos permitan promover diferentes acciones a nivel nacional y regional, orientadas a  mitigar el impacto de la pandemia en las poblaciones que se dedican a la agricultura familiar y la agroecología en el Semiárido de Brasil y Norte de la Argentina.

Se busca generar un proceso de movilización social y acuerdos entre las organizaciones  indígenas, campesinas, afrodescendientes, de mujeres, de jóvenes y técnicas de ambos países, que les permita a estas poblaciones superar  algunas problemáticas que visibilizó la pandemia como son: la inseguridad alimentaria, la dificultad para que los productos de la agricultura familiar lleguen a los centros urbanos, el aislamiento y las dificultades en el acceso a la comunicación, la precariedad de los sistemas de salud pública, y la disminución del ingreso familiar campesino e indígena, entre otras cuestiones.

«Durante la pandemia del COVID19, quedaron al descubierto las profundas desigualdades que sufren las zonas rurales en cuanto al acceso a la conectividad, y las tecnologías de la información y la comunicación. Además profundizó las dificultades que viven las familias rurales, quienes no tienen acceso a caminos, energía, ni agua segura para consumo y producción», cuenta Miriam Vilcay, integrante de la organización Mujeres Libres Del Norte Cordobés (MULINEC).

Celebramos este trabajo conjunto que estamos realizando con Sabiá de Brasil, que con el apoyo de Misereor, nos permite seguir avanzando en un trabajo articulado en las regiones semiáridas.

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