cisterna52 mujeres

Una iniciativa que une voluntades a favor de la vida

Acompañamos con la asistencia técnica un proyecto de Talentos para garantizar el acceso al agua en el Chaco Salteño. Brinda apoyo a la tarea que vienen realizando las madres de una comunidad wichi.

“Estoy esperando a ver si en estos días llueve…” dice esperanzada María Silvia Romero, una de las mujeres del grupo de madres que vive en la Comunidad Wichi Lote 75 de Embarcación, Salta. Hace poco se terminó de construir en el predio de su grupo familiar una cisterna de 52.000 litros para cosechar agua de lluvia que permitirá regar la huerta, producir más alimentos y tener acceso a este recurso tan escaso en la zona. De ahí su entusiasmo en comprobar cómo se llena este reservorio de agua.

Esta obra, que se realizó en el marco de un proyecto gestionado por Talentos Asociación Civil y que cuenta con el financiamiento de la Fundación Bayer y la asistencia técnica de FUNDAPAZ, permitirá fortalecer la realización de un módulo agroecológico pensado para el lugar. Se trata de una iniciativa que apoya toda la labor que vienen desarrollando las madres de la comunidad, que se organizaron hace unos años para ofrecer a los niños y jóvenes espacios saludables que los sacara del riesgo de caer en diferentes adicciones.

construcción cisterna 52

“Las mujeres vienen realizando diferentes propuestas para las juventudes como apoyo escolar para primaria y secundaria, brindando meriendas y comidas en diferentes momentos, y acompañando la participación en espacios de formación e intercambio de experiencias con otros jóvenes. Con la obra de este proyecto van a tener una infraestructura para la implementación de un módulo agroecológico que les permitirá garantizar la producción de verduras y alimentos para el comedor comunitario”, cuenta Silvia Reynoso, coordinadora del equipo de Salta de la Fundación quien destacó que la construcción fue posible gracias al trabajo articulado entre hombres y mujeres de comunidades indígenas y campesinas.

“Estamos felices con la cisterna. Es una gran ayuda porque nos hace falta agua para regar las plantitas. En la huerta ahora tenemos cebollín, acelga, perejil y también hay frutales; creo que este año vamos a sacar muchas cosas”, comenta María Silvia Romero contenta porque dice que los jóvenes también se están preparando para sembrar frutas y verduras.  Con la cisterna vamos a estar mejor”, asegura y explica que cuando no llueve tienen que acarrear agua dos veces al día para regar a la mañana y a la noche, por el calor que hace en la zona

cisterna en predio Embarca
Mujer Calefón Recortada

Mujeres que defienden el ambiente cambiando rutinas del hogar

Trabajan en un proyecto que promueve el uso de artículos basados en energías renovables

Un grupo de mujeres que viven en diferentes parajes de la Cuña Boscosa Santafecina y Los Bajos Submeridionales, al norte de la provincia de Santa Fe, y que forman parte de la organización UOCB,  vienen poniendo en práctica experiencias que facilitan la llegada a los hogares de cocinas ecológicas y calefones solares, artefactos que utilizan energías y recursos renovables amigables con el medio ambiente.

Desde hace más de un año participan del proyecto Nuevas Energías para las mujeres de la Cuña Boscosa, iniciativa que acompañamos desde FUNDAPAZ y que cuenta con el apoyo del Programa Pequeña Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial.

En sintonía con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida de las mujeres,  las condiciones del hábitat en los hogares,  disminuir la explotación de los bosques, y fortalecer la reflexión sobre el rol de la mujer en el desarrollo local y en las organizaciones.

Así, en 2019 se capacitaron en el armado y uso de cocinas y hornos ecológicos, que complementaron con talleres sobre alimentación saludable. Este año, el desafío creció y llegó el momento de aprender a armar calefones solares. «Organizamos varios talleres destinados a 20 familias, que se hicieron en diferentes parajes como Espín, Toba, Fortín Olmos y Caraguatay. En cada encuentro compartimos la actividad entre hombres y mujeres, que se capacitaron tanto en el armado de los calefones como en la instalación.

Este proyecto posibilitó que las mujeres se apropien de diferentes conocimientos para poder aplicarlos a su realidad.  Por ejemplo, en este caso adaptar la instalación del calefón a cada domicilio, ya que se dan diferentes situaciones familiares. En algunos casos se puede instalar en el techo; en otros, la familia tienen que construir una estructura al lado de la casa; y en otros casos las familias no tienen agua de red. «Frente a esto entre todos analizamos las problemáticas y aportamos ideas», explica Analía Vicentín, secretaria de la UOCB y coordinadora de este proyecto.

A Mónica Luna, del paraje Toba, haber tenido esta experiencia la llena de orgullo. «Fue muy lindo trabajar con mujeres y participar en el armado de calefones. Para nosotras es algo nuevo, nos sentimos orgullosas de haberlo podido hacer, y a la vez esto nos fortalece para seguir trabajando juntas. En casa el uso del calefón solar nos alcanza para bañarnos tres o cuatro personas y queda el agua tibiecita para el otro día. Funciona muy bien», dice entusiasmada.

 «Tener un calefón solar en la casa es una gran ventaja sobre todo para la economía familiar, lo comprobamos con la última boleta de la luz. Antes dependíamos del calefón eléctrico, ahora  se ahorra  energía y a la vez el agua caliente alcanza para la higiene de la familia», agrega Silvia Alegre del paraje Espín.

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