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Avanza el programa de conservación de la cuenca del río Bermejo

Hábitat de diversas especies y numerosas comunidades, el río Bermejo es uno de los últimos corredores aún inalterados del país, de un alto valor biológico, social y cultural. Con el fin de promover su cuidado y de mejorar la calidad de vida de las familias que viven en sus cercanías, estamos desarrollando un programa de conservación de la cuenca del río en sus tramos de Salta y Jujuy junto a The Nature Conservancy (TNC).

El programa dio sus primeros pasos a fines del año pasado con las actividades iniciales, que implicaron la recolección de información para saber qué se produce en la ribera del río, cuánto y qué se pesca, qué obras de infraestructura impactan en la calidad y cantidad del agua, cómo es el vínculo de las comunidades con el río, entre otros datos relevantes. Para ello realizamos un mapeo participativo junto a las organizaciones, comunidades y técnicos territoriales, que demandó seis meses de trabajo y permitió identificar puntos clave para el desarrollo del programa.

Del 11 al 14 de agosto, los equipos de FUNDAPAZ y TNC organizaron talleres en distintas zonas junto a las comunidades locales, con el objetivo de generar apropiación, devolución y validación de la etapa exploratoria llevada a cabo estos primeros meses, para avanzar en la construcción colectiva del programa.

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En cada encuentro, se buscó que las poblaciones ribereñas identifiquen al Programa como un puente entre sus decisiones, necesidades y demandas con los organismos de gestión de la provincia, para poder abordar los problemas relacionados con la salud del río y el monte, buscando la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.

Los talleres comenzaron en la comunidad Tupi Guaraní Iguopeigenda de Río Blanco, Salta, y continuaron en la comunidad wichi Misión San Patricio, cercana a la localidad salteña de Los Blancos; los equipos también aprovecharon para recorrer el río en la zona de Fortín Belgrano. Los encuentros siguieron en la comunidad wichí Lote 75 de Embarcación, Salta, junto a la Asociación de Pescadores Indígenas del Río Bermejo (APIRB), y finalizaron en Libertador San Martín, Jujuy, con las comunidades guaraníes que viven en la zona del río San Francisco.

De esta manera, los equipos pudieron compartir los principales datos relevados con la población local, escuchar sus inquietudes, identificar amenazas al río y sus posibles soluciones, y reflexionar sobre el vínculo que las comunidades tienen con el río.

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Conservar la cuenca del Bermejo es fundamental para la gran variedad de especies de plantas y animales que la habitan, y para las personas que viven en sus alrededores. Cerca de 164 comunidades indígenas (wichí, tobas, guaraní, chorote, kollas) y numerosas familias criollas tienen al río como sustento económico, social y cultural. Les proporciona agua potable, recursos pesqueros claves para la seguridad alimentaria, y espacios de recreación e intercambio cultural. Además, es hábitat de especies endémicas valiosas como la nutria y el yaguareté, que necesitan de ecosistemas sanos para sobrevivir. Todo esto hace que la conservación de la cuenca sea esencial para la vida en el Gran Chaco.

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Mujeres protagonistas del desarrollo ambiental

Como parte de la búsqueda por fortalecer el rol de las mujeres en sus comunidades y promover el cuidado ambiental, estamos acompañando a cuatro organizaciones a través del Programa Mujeres Productoras de Bosques Nativos, una iniciativa ejecutada con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Subsecretaría de Ambiente del Ministerio del Interior. Luego del trabajo de formulación de los proyectos, próximamente las protagonistas comenzarán con la ejecución de lo planificado.

El programa pretende mejorar las condiciones de sostenibilidad ambiental y reconocer el rol de las mujeres en la gestión de los recursos naturales, buscando reducir las brechas de género en las comunidades que habitan los bosques. Cuenta con proyectos en distintas zonas del país, y desde FUNDAPAZ acompañamos la participación de una organización de Jujuy, una de Santa Fe y dos de Santiago del Estero.

“El proyecto nos ayudó a empoderarnos y a tomar consciencia de cómo cuidar el ambiente”

En Jujuy, estamos acompañando a las mujeres del grupo guaraní Kuña Iporá de las Yungas. Verónica Chuchuy, integrante del grupo, cuenta que son 31 mujeres las que están participando en la iniciativa, muchas de ellas emprendedoras y artesanas: “Venimos haciendo talleres de diferentes tipos: sobre plantas aromáticas, sobre la producción de jabones artesanales, sobre primeros auxilios, sobre temas de género, entre otros. También hicimos una investigación sobre la cultura y la historia de nuestro pueblo aquí en el Bananal”.

Entre los distintos aprendizajes que están incorporando, Verónica resalta el aspecto ambiental del proyecto: “El hecho de que toque temas sobre el medio ambiente hace que tomemos conciencia de cómo cuidarlo y podamos tomar decisiones más responsables con nuestro planeta”. En este sentido, destaca por ejemplo el trabajo que están haciendo para recuperar un baldío y reconvertirlo en un espacio cultural: “Muchos lo usaban de basurero, y de a poco fuimos acondicionándolo para hacer un paseo cultural donde venderemos comidas, artesanías, tejidos y plantas aromáticas”.

Al ser consultada sobre el lugar que ocupan las mujeres en su comunidad, Verónica hace hincapié en todas las tareas que deben asumir, generalmente en condiciones laborales adversas: “Somos las que siempre damos el primer paso en todo, pero también somos muy explotadas en temas laborales. Aquí, al ser un lugar rural, el único trabajo que hay para nosotras es en el campo. Es por eso que ahora queremos trabajar vendiendo comidas, artesanías, etc. Este proyecto nos ayudó a empoderarnos y a ser más independientes”.

Al cuidado del monte en Santa Fe

En el norte de Santa Fe, la iniciativa está siendo protagonizada por las mujeres de la Unión de Familias Organizadas de la Cuña Boscosa y los Bajos Submeridionales (UOCB), a quienes venimos acompañando en la formulación de sus proyectos.

El pasado 13 de agosto, en el marco del programa, compartimos un taller sobre la Ley de Bosques y los planes de manejo, realizado en el Centro Las Gamas. Además de las beneficiarias, el encuentro contó con la participación de la Directora de Bosques y Áreas Protegidas de la provincia, Luciana Manelli.

Desde una mirada psicosocial, a través de las distintas actividades realizadas, trabajamos junto a las mujeres en la reflexión y la propuesta de iniciativas relacionadas al vínculo cotidiano que tienen con el bosque y el monte. Natalia y Noemí Aquino, participantes del programa, lo sintetizan en una frase: “Sin el monte no seríamos nada, nos da todo”. Ambas viven en el Paraje El Eucaliptal, La Gallareta (Depto. Vera, al norte de la provincia), y tienen un vínculo emocional con el monte que se retrotrae a la historia familiar: “Nuestros padres siempre vivieron de eso, de trabajar en el monte. Hace muchos años eran peones golondrina, no tenían un lugar fijo donde vivir, hasta que consiguieron un lugar donde estar”. Ambas recuerdan el proceso que vivieron de niñas con ellos, miembros de la UOCB, a quienes acompañamos para que pudieran ser propietarios de la tierra donde vivían.

Hoy es en esas tierras donde las familias producen, tienen sus huertas y animales, y se desarrollan. Por eso, cuando en el último taller tuvieron que elegir una canción que representara su historia y su vínculo con el monte, Natalia y Noemi optaron por una canción interpretada por Mercedes Sosa: “Cuando tenga la tierra”.

Dos organizaciones protagonistas en Santiago del Estero

En el caso de Santiago del Estero, desde FUNDAPAZ estamos acompañando a mujeres de dos organizaciones: la Asociación Civil de Pequeños Productores del Noroeste de Copo, en la zona del Salado Norte, y Reservas Campesinas, en el sur de la provincia.

Los trabajos comenzaron con la asesoría en la formulación de los proyectos planteados por las protagonistas. Para ello, luego de los acuerdos iniciales, se realizó un diagnóstico socio-económico y ambiental junto a las mujeres. “En esta etapa, hicimos un repaso de distintas temáticas de trabajo, como el sustento económico de las mujeres y sus familias, sus actividades cotidianas y productivas, y el vínculo y los conocimientos que tienen del monte”, explica Álvaro Ludueña, referente territorial de FUNDAPAZ en Santiago del Estero.

Tras el diagnóstico, se avanzó con el desarrollo de un plan de inversión, en conjunto con un plan de gestión ambiental y uno de seguimiento. En esta etapa, las mujeres definieron las actividades vinculadas con el monte que desean realizar. Estas incluyen, entre otros temas, la producción caprina, la mejora en el acceso al agua, la adquisición de herramientas de trabajo y la realización de capacitaciones.

Luego de la etapa general de formulación de proyectos, los próximos pasos serán la ejecución de los mismos, instancia en la cual FUNDAPAZ continuará haciendo un seguimiento del plan y capacitando a las mujeres para acompañar el buen desarrollo de lo planificado.

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