Se hizo al norte de Santiago del Estero en el marco de un proyecto de trabajo con The Nature Conservancy (TNC)
Promover el acceso al agua para las familias rurales que viven en zonas semiáridas de la región chaqueña argentina y alentar la conservación de su biodiversidad, es uno de los ejes de trabajo principales de FUNDAPAZ que impulsa diversos proyectos que se llevan adelante en las zonas donde trabaja.
Siguiendo este objetivo, recientemente se desarrolló en el norte de Santiago del Estero, en la zona del Salado Norte, una jornada de intercambio y capacitación sobre Manejo de Agua, en la que se socializó la experiencia piloto que se está haciendo en el predio de la familia Palavecino, una familia productora, integrante de la Asociación Civil de Pequeños Productores del Noroeste de Copo (A.C.P.Pro.No.C.).
La jornada estuvo organizada de manera conjunta con las organizaciones que integran la Mesa de Tierras el Salado Norte y con The Nature Conservancy (TNC) y forma parte del proyecto “Acceso y Gestión del Agua para consumo y la Producción biodiversa en Santiago del Estero y Santa Fe con Organizaciones del Salado Norte y de los Bajos Submeridionales”.
“Cerramos una parcela de 4 hectáreas que sirve para demostrar la experiencia, y armamos 12 bordos con el fin de que luego de inundar el terreno, pudieran retener el agua y se pudiera sembrar distintas pasturas para los animales. Como nosotros tenemos cerca el Canal de Dios, también mejoramos las acequias para la toma de agua. Ahora está todo en proceso de germinación”, contó Juan Palavecino, uno de los integrantes de la familia, a la vez que confesó que espera que lo sembrado resista los 45° de temperatura que suele hacer en la zona en verano.
Al referirse a la respuesta de los que participaron de la jornada, Paola Saavedra Simón, referente de FUNDAPAZ, dijo: “la información y el planteo técnico de esta experiencia piloto fueron muy bien recibidos. El Salado Norte es una zona de sequías prolongadas y muchos de los participantes se mostraron dispuestos a replicar esta técnica”.
“Por otro lado –agregó- este proyecto fortaleció el aspecto socio organizativo en el interior de la Mesa de Tierra del Salado Norte, generando capacidades para que las organizaciones profundicen acciones técnicas y políticas que promuevan el acceso al agua y la producción biodiversificada. También promovió el diálogo con otros organismos e instituciones locales para hacer incidencia política y lograr que esta experiencia se replique a otra escala”.
Junto a miembros de las organizaciones de la Mesa de Tierras del Salado Norte, a Fernando Benítez de TNC, a miembros de la Escuela Agrotécnica de Taco Pozo, de la Comisión Municipal de Boquerón y de la comunidad indígena Lule Vilela, entre otros, llevamos adelante esta jornada en la que se intercambiaron conocimientos y experiencia para adaptarse al ambiente y mejorar la vida.