Momentos del Intercambio de Saberes por los Semiáridos de América latina
El último sábado 10 de noviembre, en la ciudad de Embarcación, provincia de Salta, Argentina, terminó la primera edición de “Intercambios de Saberes por los Semiáridos de América Latina– Acceso a los recursos naturales y el mapeo participativo – Chaco Trinacional».
Participaron del evento ocho proyectos brasileños apoyados por el FIDA en Brasil junto con una delegación integrada por representantes de la Argentina, Bolivia, Paraguay, Nicaragua, Ecuador y El Salvador. Una evaluación y el lanzamiento de nuevos proyectos, marcó el final de cinco días de trabajo.
Las jornadas estuvieron organizadas por FIDA Brasil, IICA, SEMEAR Internacional, la Plataforma Semiáridos y FUNDAPAZ. Además, contó con el apoyo de la International Land Coalition (ILC- AL) y el Centro de Desenvolvimiento Agroecológico Sabiá.
Durante el desarrollo del intercambio, se realizaron visitas de campo, reuniones locales, presentaciones individuales y rondas de debates sobre temas relacionados con el acceso al agua, a la tierra y a la realidad de los habitantes del Chaco Trinacional. Una región que comprende parte de la frontera entre Argentina, Paraguay y Bolivia.
La recorrida incluyó la visita en Los Blancos a la Escuela N° 4815 Misión Lewhetes, la sede de la Zonal Campesina Los Blancos; la comunidad wichí Lote 5; y la sede campesina de la Asociación Civil Unión y Progreso. En Santa Victoria Este el grupo visitó a la comunidad wichí La Curvita; la sede de la Organización de Familias Criollas (OFC), y el lote de Dante Albornoz, donde se pudieron apreciar obras de acceso al agua y propuestas productivas de reconversión ganadera criolla.
“Esta es una vivencia bastante valiosa. Este intercambio nos permite conocer nuevas experiencias internacionales que nos fortalecen y aprendemos más sobre agricultura…”, dijo Jassmani Jesús, de una comunidad guaraní que vive en Villamontes, Bolivia.
Para Cristina Nascimiento, de la organización Cetra, de Brasil, conocer las experiencias de convivencia con regiones semiáridas en Argentina y conocer otras vivencias en la región fue importante para consolidar la unidad regional y de las poblaciones de América Latina.
Nuevos proyectos de trabajos, aprendizajes, sueños compartidos y desafíos; es el fruto de este intercambio.