grupo reunido frente casa

Nuevo convenio con CADASTA

FUNDAPAZ acaba de firmar un acuerdo de trabajo con CADASTA que le permitirá enriquecer la base de datos de su Sistema de Información Geográfica (SIG), capacitar a técnicos, promotores y referentes de las organizaciones, en la realización de mapeos participativos y en la toma de datos.

En este nuevo acuerdo, que además de mejorar la base de datos, tiene como meta final contar con información para hacer incidencia en procesos de regularización territorial, el foco en el territorio estará puesto en las zonas habitadas por comunidades indígenas que presentan áreas con bosques.

Siguiendo esta estrategia, se estará trabajando en Embarcación (Salta), con tres comunidades indígenas pertenecientes al Consejo de Organizaciones Wichí (COW) en el Salado Norte (Santiago del Estero), en dos zonas: una, territorio de una comunidad y la otra, donde viven familias de una organización campesina. También en el norte santafesino donde hay dos poblaciones una campesina y otra indígena.

Además, en el marco de este convenio, CADASTA le brinda a FUNDAPAZ la posibilidad de visibilizar su trabajo y el de las organizaciones que acompaña en las distintas zonas del norte argentino a nivel mundial a través de su plataforma.

CADASTA es una plataforma global de servicios y tecnología terrestre líder en el mundo, que brinda herramientas para empoderar a las comunidades vulnerables con el fin de que puedan documentar, mapear y garantizar derechos inclusivos a la tierra y a los recursos naturales de manera sustentable y equitativa.

Mapeo grupo

Se realizó un taller sobre mapeo participativo en La Unión, Salta

Miembros de organizaciones criollas e indígenas del Lote Fiscal 26, de la localidad de La Unión ubicada en Rivadavia Banda Sur, Salta, participaron de un taller de capacitación sobre mapeo participativo, con el fin de avanzar en los acuerdos entre las poblaciones sobre el uso del territorio y alentar el proceso de regularización territorial.

Dicho lote comprende 15.918 hectáreas donde viven familias criollas y comunidades wichi con diferentes usos del territorio y costumbres culturales. Además, el ejido urbano del pueblo, es parte de esta superficie sin tener todavía la definición de la superficie que comprende.

“Desde FUNDAPAZ se resolvió retomar, junto a organizaciones, comunidades y pobladores, el trabajo de mapeo participativo, como una herramienta estratégica que permita visualizar las zonas de uso histórico, cultural, espiritual, ancestral, habitacional y productivo de ambas poblaciones. Con el fin de habilitar y fortalecer la dinámica de diálogo, que concluya en acuerdos y la gestión conjunta, para el reconocimiento urgente por parte del Estado, del derecho legítimo a la tierra y el territorio, de quienes acreditan esa condición. “Es necesario tener información, datos y mapas para mostrar ante los funcionarios provinciales y así poder avanzar en la regularización del territorio. Un tema que se inició a principio de los años 2000 y hoy está parado”, explicó Ramón Torres, promotor de FUNDAPAZ en la zona.

Al referirse a la respuesta de la gente señaló que “hubo mucha participación. Concurrieron miembros de la Asociación de Pequeños Productores y Familias Criollas del Lote 26 (APPL26) y de las 8 comunidades wichi: Ñanduti, El Progreso, La Purísima, La Asunción, Sol Naciente, Las Moras, Municipal y Mataderos. Esta vez se sumaron y hubo una buena participación de mujeres y jóvenes; antes venían sólo los caciques.”

“En el primer encuentro se presentó la metodología general de esta herramienta y se comenzó haciendo un repaso de los conocimientos y principios básicos que sostiene esta metodología. De manera interactiva, se fueron construyendo las definiciones de los conceptos básicos necesarios para la aplicación (medición, territorio, referencias, mapa, escalas, ubicación y posición geográfica, etc.,). Así, se logró que todos los participantes vencieran los miedos, animándose a aportar sus conocimientos y a preguntar lo que creían necesario”, detalló Álvaro Ludueña, coordinador del Sistema de Información Geográfica (SIG) de la Fundación.

Mapeo Lote 26 Salta Alvaro

Beneficios de mapear

Esta metodología de trabajo que utiliza FUNDAPAZ para acompañar a las poblaciones campesinas e indígenas en el proceso de acceso a sus derechos territoriales y a los recursos naturales, se realiza en zonas donde no hay mapas. Allí, las personas, luego de capacitarse en el uso de herramientas, recorren el territorio y mapean las distintas características del terreno obteniendo información sobre sus necesidades, potencialidades y fortalezas. Luego, con toda esa información se realizan cartografías que les permiten ver a muchos la problemática que los afecta en una zona y llegar a acuerdos. Además, este modelo de trabajo produce conocimiento porque las poblaciones aportan sus propios datos cualitativos y cuantitativos y sienta las bases para una propuesta colectiva ante un conflicto, ya que la información que presentan los mapas es transparente y considerada neutral.

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