productores y cabras

Se afianza la actividad de los pequeños productores caprinos en el norte de Santa Fe

La meta de mejorar la producción y comercialización de cabras que se puso el grupo de 20 pequeños productores, miembros de la Unión de Familias Organizadas de Pequeños Productores de la Cuña Boscosa y Bajos Submeridionales de Santa Fe (UOCB) cuando iniciaron el Proyecto de Inclusión Socio-Económica en Áreas Rurales (PISEAR) del Ministerio de Agroindustria, está dando los primeros resultados.

Tras participar de varios encuentros de asistencia técnica, desarrollados por FUNDAPAZ, se pudo analizar las necesidades que tenían las familias productoras, para luego comenzar a mejorar los corrales, trabajar en el manejo caprino, manejo de las pasturas y del monte. Luego de casi un año de trabajo, ya se realizaron tres faenas en la sala de faena de la UOCB, consolidando así la cadena de producción y comercialización de carne caprina de la Cuña Boscosa Santafecina.

Julia Juanovich junto a su marido viven en Fortín Olmos, norte de Santa Fe, y crían chivas, ovejas, cerdos, vacas y animales de granja. “Tenemos una majada de 60 chivas madres que tienen muy linda genética, dos reproductores y 30 chivitos. Con este proyecto pudimos mejorar muchas cosas, por ejemplo los chivitos ya tienen el corral completo con su techo y todo. Además estamos vendiendo bien“, cuenta entusiasmada y agrega que trabajar en grupo les permite entregar a la sala de faena alrededor de 90 chivitos al año.

Estamos vendiendo a las carnicerías de Reconquista, Avellaneda, Vera, Malabrigo  y a particulares. La época de mayor venta es en diciembre o días de fiestas. Ahora nos estamos preparando para el Día del Padre“, explica.

Dentro de la cadena de comercialización, la sala de faena de la UOCB, que se encuentra en la localidad de Fortín Olmos, cumple un rol muy importante para los productores: les permite  vender los cabritos todos juntos en uno o dos momentos del año, en vez de hacer ventas eventuales y esporádicas.

cabras corral

Que sean los mismos socios de la organización quienes abastecen de animales para la faena, le permite a la UOCB contar con mayores ganancias por la actividad, y esto se traduce en mayores beneficios para estos productores.

Cabe destacar que esto es posible gracias a que la UOCB interviene en toda esta cadena. Sus socios son los que abastecen de animales a la sala, los operarios de faena son propios de la organización, y  al contar con vehículo de frío propio, no existe gasto extra de transporte hacia las carnicerías.  Que todo esto sea posible sin la necesidad de un intermediario externo hace a la UOCB una de las asociaciones campesinas mejor organizadas de la zona santafesina.

 Muchas de las familias campesinas del norte argentino se dedican a la cría de ganado menor (cabras, ovejas o cerdos), por lo general  orientada al autoconsumo. Cuando el nivel de producción les permite iniciar un proceso de comercialización, no sólo prospera  la  economía familiar, sino que mejora la calidad de vida y se fortalece el arraigo al territorio. Por eso, celebramos los resultados que se están obteniendo con este proyecto.

Protocolo consulta previa - El Ocultar 2

La Mesa de Agua del Chaco Salteño cuenta con un protocolo de consulta

Luego de más de un año de trabajo se elaboró el protocolo de Consulta Previa, Libre e Informada (CPLI) para las organizaciones indígenas y criollas que participan en la Mesa de Agua del Chaco Salteño.

La propuesta de elaboración del Protocolo tuvo lugar en una Asamblea de la Mesa, a fin de cumplir con el Convenio 169 de la OIT, referida a las comunidades indígenas y a la Ley nacional 25.675 de la Nación. Fue realizada por FUNDAPAZ y el Instituto de Derecho Ambiental y Sustentabilidad (IDEAS) de la UCASAL, ambos integrantes de la comisión directiva de la Mesa, que firmaron un convenio para llevarlo adelante.

 Dicho Convenio también incluyó a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas con apoyo de la Oficina del Coordinador Residente Argentina; ONU Mujeres, y GEISA (Grupo de Estudios e Investigaciones Socio-Ambientales) perteneciente al Instituto de Investigaciones en Energía no Convencional (INENCO -CONICET-, UNSA). Este último organismo participó con el propósito de incorporar uniformidad en los criterios de calidad de agua y pautas de manejo mínimo que deberían seguirse para que se acceda a agua segura.

 Para la realización del proceso participativo que conduciría a la elaboración del Protocolo, se realizaron, durante el 2021, talleres participativos en las 4 zonas donde tiene alcance la Mesa del Agua del Chaco Salteño, en los departamentos General San Martín y Rivadavia. Ellas son: Costa del Bermejo / Embarcación; Rivadavia Banda Norte (RBN) Morillo – Los Blancos; Santa Victoria Este – Pilcomayo y Rivadavia Banda Sur (RBS) La Unión y El Ocultar.

Antecedentes

Existe un marco normativo internacional, nacional y provincial, por el cual la CPLI es un derecho reconocido para los pueblos indígenas como una acción de reparación histórica. En el centro de este conjunto normativo, se pueden mencionar el Convenio 169 de la OIT (1989), vigente en Argentina desde 1992, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (2007), la Constitución Nacional de 1994 y las constituciones provinciales.

Por otra parte, está el Acuerdo Regional sobre Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, conocido como el Acuerdo de Escazú, el cual se constituye en otra herramienta complementaria para garantizar el acceso a la información, participación y justicia, entendidos como términos interrelacionados e interdependientes.

El protocolo, que se le presentó a la ministra de Acción Social de Salta, Silvia Vargas el lunes 4 de abril último, deberá ser utilizado previamente a  toda y en cada una de las obras públicas o emprendimiento privado que se realice en las zonas de trabajo de la Mesa de Agua del Chaco Salteño.

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