En el marco de un proyecto regional que estamos desarrollando junto con el Centro de Desenvolvimiento Agroecológico (Sabiá) de Brasil, que cuenta con el apoyo de Misereor, estamos trabajando en generar espacios de diálogo y reflexión que nos permitan promover diferentes acciones a nivel nacional y regional, orientadas a mitigar el impacto de la pandemia en las poblaciones que se dedican a la agricultura familiar y la agroecología en el Semiárido de Brasil y Norte de la Argentina.
Se busca generar un proceso de movilización social y acuerdos entre las organizaciones indígenas, campesinas, afrodescendientes, de mujeres, de jóvenes y técnicas de ambos países, que les permita a estas poblaciones superar algunas problemáticas que visibilizó la pandemia como son: la inseguridad alimentaria, la dificultad para que los productos de la agricultura familiar lleguen a los centros urbanos, el aislamiento y las dificultades en el acceso a la comunicación, la precariedad de los sistemas de salud pública, y la disminución del ingreso familiar campesino e indígena, entre otras cuestiones.
“Durante la pandemia del COVID19, quedaron al descubierto las profundas desigualdades que sufren las zonas rurales en cuanto al acceso a la conectividad, y las tecnologías de la información y la comunicación. Además profundizó las dificultades que viven las familias rurales, quienes no tienen acceso a caminos, energía, ni agua segura para consumo y producción”, cuenta Miriam Vilcay, integrante de la organización Mujeres Libres Del Norte Cordobés (MULINEC).
Celebramos este trabajo conjunto que estamos realizando con Sabiá de Brasil, que con el apoyo de Misereor, nos permite seguir avanzando en un trabajo articulado en las regiones semiáridas.