Once productores que integran la Asociación Apicultores de Garza y Parajes Vecinos, de Santiago del Estero, recibieron en el marco del programa Creer y Crear del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, materiales apícolas para incrementar la escala de producción de miel y equipos destinados a completar el equipamiento de la sala de extracción local.
Con el proyecto que presentó la asociación “Meliando bajo el monte santiagueño”, cada productor accedió a insumos para el armado de 10 colmenas completas (cámaras de cría, núcleos de abejas, cera estampada, etc.), y elementos de trabajo como pinzas, mamelucos, sombreros y guantes. Este aporte permitirá no sólo fortalecer la producción del grupo, sino también mejorar el vínculo productivo y la venta conjunta de miel.
Para las familias se trata de un logro importante, ya que el desarrollo de la apicultura les permite mejorar el ingreso familiar. Los apicultores suele tener 10 colmenas y de cada una obtiene 25 kg de miel por temporada, que por lo general la venden en forma fraccionada en sus casas o en las ferias donde participan, en frascos de 250, 500 gramos y un kilo.
“Contar con herramientas, equipos y más colmenas va a facilitar mucho el trabajo. En la situación actual, a un productor del tamaño de los que integran la organización, le resultaba muy difícil acceder a estas mejoras por sí solo. Con 10 colmenas más, un apicultor va a poder llegar a unos 500 kilos de miel por temporada y esto va a ser una mejora importante en la producción”, contó Sebastián Lemos, uno de los beneficiarios quien además asesora en cuestiones técnicas a sus compañeros.
“Por otra parte-añadió- tener en condiciones la sala de extracción y habilitada nos va a permitir mejorar la comercialización. Acá el comprador una de las cosas que consulta es cómo se hace la extracción, y si las cosas no están en regla es el comprador el que fija el precio. Con la sala habilitada vamos a poder mejorar hasta $10 por kilo de miel”.
La Asociación de apicultores inició este emprendimiento productivo hace 10 años y trabaja en la zona en forma articulada con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y FUNDAPAZ quienes les brindan asistencia y asesoramiento técnico. Además, participa en la Mesa de Organizaciones del Centro de Santiago del Estero (MOceSe) en defensa de sus derechos a la tierra, al agua, y para lograr condiciones más equitativas de producción.